miércoles, 2 de agosto de 2017

SIRIA: RUSIA OCULTA SUS BAJAS EN LA GUERRA

De cómo Rusia oculta sus bajas en Siria.

Las pérdidas rusas en Siria aumentaron en 2017, según estimaciones de Reuters




Maria Tsvetkova



Un retrato del contratista militar ruso Yevgeni Chuprunov se ve en su tumba en Novomoskovsk, en la región de Tula, Rusia el 1 de junio de 2017.Maria Tsvetkova


BELORECHENSK, Rusia (Reuters) - Diez soldados rusos murieron peleando en Siria en lo que va del año, según declaraciones del Ministerio de Defensa.

Pero según las cuentas de familiares y amigos de los muertos y funcionarios locales, Reuters estima que el número real de muertos entre soldados rusos y contratistas privados fue de al menos 40.

Esa cifra supera los 36 trabajadores armados rusos y contratistas estimados por Reuters que murieron en Siria durante los últimos 15 meses, lo que indica un aumento significativo en la tasa de pérdidas en el campo de batalla a medida que se profundiza la participación del país. Víctimas en el conflicto de Siria click tmsnrt.rs/2hjq3Et )

La mayoría de las muertes reportadas por Reuters han sido confirmadas por más de una persona, incluyendo a los que conocían a los difuntos o funcionarios locales. En nueve casos, Reuters corroboró una muerte reportada en medios locales o sociales con otra fuente.

Los datos pueden ser conservadores, ya que los comandantes alientan a las familias de los muertos a que se mantengan en silencio, familiares y amigos de varios soldados caídos, tanto militares como contratistas, a condición de mantener el anonimato.

El verdadero nivel de víctimas en el conflicto sirio es un tema delicado en un país donde la cobertura positiva del conflicto ocupa un lugar prominente en los medios de comunicación y antes de las elecciones presidenciales del próximo año que se espera que el titular Vladimir Putin gane.

La escala de las bajas militares rusas en tiempo de paz ha sido un secreto de Estado desde que Putin emitió un decreto tres meses antes de que Rusia iniciara su operación en Siria. Mientras que Rusia no da víctimas totales, revela algunas muertes.

Las discrepancias en los datos pueden explicarse en parte por el hecho de que Rusia no reconoce abiertamente que los contratistas privados luchan junto al ejército; Su presencia en Siria parecería burlar una prohibición legal a los civiles que luchan en el extranjero como mercenarios.

Preguntado sobre los últimos descubrimientos de Reuters, el Ministerio de Defensa y el Kremlin no respondieron.

El gobierno ha negado previamente la subestimación de las cifras de víctimas en Siria, donde Moscú entró en el conflicto hace casi dos años en apoyo del presidente Bashar al-Assad, uno de sus aliados más cercanos de Oriente Medio.

Meses después de que los soldados mueren, Rusia reconoce tranquilamente algunas pérdidas, incluyendo contratistas militares privados. Sus familias reciben medallas estatales póstumas y las autoridades locales a veces nombran a las escuelas, que soldados caídos asistieron como niños, después de ellos.

De los 40 muertos, Reuters tiene pruebas de que 21 eran contratistas privados y 17 soldados. El estatus de las dos personas restantes no está claro.
¿Ampliación de la misión?

Poco se sabe sobre la naturaleza de las operaciones en Siria que involucra a ciudadanos rusos. Rusia se centró inicialmente en prestar apoyo aéreo a las fuerzas sirias, pero la tasa de víctimas indica una mayor intervención en tierra.

La última vez que Rusia perdió aviadores en Siria fue en agosto de 2016, y sufrió sus primeras bajas serias en el terreno este año en enero, cuando seis contratistas militares privados murieron en un día.

Reuters ha informado previamente brechas entre sus estimaciones de accidentes y cifras oficiales, aunque la diferencia se amplió notablemente este año.

Las autoridades rusas revelaron que 23 militares fueron asesinados en Siria durante 15 meses en 2015-2016, mientras que Reuters calculó el número de muertos en 36, cifra que incluía a contratistas privados.
En él por el dinero?

Un contratista privado cuya muerte en Siria no fue oficialmente reconocida fue Alexander Promogaibo, de 40 años de edad, de la ciudad sureña rusa de Belorechensk. Murió en Siria el 25 de abril, dijo a Reuters su amigo de la infancia Artur Marobyan.

Promogaibo había combatido antes en la guerra de Chechenia con una unidad paracaidista rusa de élite, según Marobyan, que era su compañero de clase en la escuela.

Dijo que su amigo había luchado para sobrevivir mientras trabajaba como guardia en su ciudad natal y necesitaba dinero para construir una casa para vivir con su esposa y su hija pequeña.

La tumba del oficial de fuerzas especiales ruso Maxim Sorochenko asesinado en Siria en noviembre de 2015, se ve en un cementerio fuera de Moscú, Rusia, 27 de diciembre de 2016. 2016.Maria Tsvetkova

El año pasado decidió unirse a contratistas militares privados que trabajaban estrechamente con el Ministerio de Defensa ruso en Siria y se le prometió un salario mensual de 360.000 rublos (6.000 dólares), aproximadamente nueve veces más que el salario promedio ruso.

Según fuentes múltiples, los contratistas militares rusos privados son secretamente desplegados en Siria bajo comando de un hombre apodado Wagner.

Las compañías militares privadas oficialmente no existen en Rusia. Reuters no pudo ponerse en contacto con los comandantes de contratistas privados rusos en Siria a través de personas que los conocen.

"Le dije que era peligroso y que no le pagarían el dinero por no hacer nada, pero no podía convencerlo", dijo Marobyan, recordando una de sus últimas conversaciones con Promogaibo.

Según Marobyan, obtuvo la oferta de trabajo en una instalación militar perteneciente a la Agencia de Inteligencia Militar de Rusia (GRU) cerca de la aldea de Molkino. La agencia es una parte del ministerio de defensa y no tiene su propio portavoz.

El Kremlin no respondió a las solicitudes de observación.

Promogaibo fue allí para pruebas de aptitud física y falló dos veces. Fue aceptado sólo después de presentarse por tercera vez, perdiendo 55 kg después de siete meses de entrenamiento.


Presentación (4 Imágenes)

"Se fue (Rusia) en febrero", dijo Marobyan, quien sólo supo que su amigo había sido asesinado en Siria cuando su cuerpo fue entregado a su ciudad natal a principios de mayo.

Una persona más que conoció a Promogaibo dijo que murió en Siria.

Reuters fue incapaz de averiguar dónde en Siria Promogaibo fue asesinado.

Igor Strelkov, ex líder de los rebeldes pro-rusos en el este de Ucrania, que se mantuvo en contacto con voluntarios rusos que cambiaron a los campos de batalla en Siria, dijo a finales de mayo que contratistas militares de Rusia lucharon recientemente cerca de la ciudad siria de Homs junto a Hezbollah.
Lápidas Cubiertas

El ruso Gennady Perfilyev, de 51 años de edad, un teniente coronel, fue desplegado en Siria como asesor militar. Fue asesinado en un bombardeo durante un viaje de reconocimiento el 8 de abril, dijeron sus antiguos compañeros de clase en Chelyabinsk Higher Tank Command School.

"Varios gramos de metal le golpearon el corazón", dijo Pavel Bykov, uno de sus compañeros de clase, a Reuters.

Un compañero más confirmó a Reuters que Perfilyev fue asesinado en Siria en un viaje de reconocimiento.

Su nombre no ha aparecido en los anuncios oficiales del Ministerio de Defensa de muertes militares en Siria.

Fue enterrado en un nuevo cementerio militar fuertemente custodiado fuera de Moscú, donde los visitantes tienen que mostrar sus pasaportes y se les pide en la entrada cuya tumba que quieren visitar.

Sobre la lápida de Perfilyev, su nombre y la fecha de su muerte están cubiertos por su retrato.

Varios otros militares muertos en Siria y enterrados cerca también tienen fotos que oscurecen sus nombres y las fechas de su muerte, que si eran visibles harían más fácil rastrear cómo y donde murieron.

Los nombres de otras tumbas, de víctimas no sirias, eran visibles.

Cuando se le preguntó si se trataba de una medida de secreto especial, un funcionario del cementerio, Andrei Sosnovsky, dijo que los nombres estaban cubiertos temporalmente hasta que se pudieran construir monumentos apropiados.


Reporte adicional de Natalya Shurmina en Ekaterimburgo, Rusia; Edición de Andrew Osborn y Mike Collett-White

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