REPORTE DE LA AGENCIA DE NOTICIAS KALI-YUGA (25/10/12)

EL PROCESO ELECTORAL YANQUI A LA LUZ DE LA ACTUAL GUERRA DE CIVILIZACIONES

El reciente debate electoral entre los dos candidatos a la presidencia de los EEUU deparó un sorpresivo vuelco en la situación internacional. No solamente se pudo percibir que sea el demócrata Obama como el republicano Romney coincidían en que el enemigo principal de los EEUU no eran ya más ni Rusia, ni China y ni siquiera Irán, sino la organización islamista radical Al Qaeda, dejándose así como cosa del pasado la situación de guerra fría que se viviera hasta la década del ochenta, sino que lo más sorprendente todavía fue que se dijese que de aquí en más dicho país renunciaba a su condición de gendarme universal. Que, debido a la severa crisis económica y -agregaríamos nosotros- a los rotundos fracasos deparados por las guerras sucesivas desde septiembre del 2001, de aquí en más EEUU iba a comenzar a retirarse de todos los frentes de combate ya iniciados y que, ‘salvo situación de excepcionalidad’, se renunciaba a iniciar cualquier nueva aventura bélica. Este hecho, que ha pasado casi desapercibido, sirve para explicar varias cosas. En primer lugar que esto no significa de ninguna manera que se suspenda la lucha militar en contra del enemigo principal ahora reconocido, sino que otro país pasa de aquí en más a ocupar el lugar dejado vacante. En efecto, a pesar de toda la acción distractiva hoy efectuada, es Rusia ahora la nación encargada de asumir el rol de gendarme. En efecto ya es un hecho notorio la participación no sólo en armamentos brindados, sino en la presencia efectiva cada vez en mayor número de ‘asesores’ militares de tal potencia en Siria ayudando al régimen de Assad a evitar que dicho país caiga en manos del fundamentalismo islámico. A esto se asocia también el hecho de que los dos candidatos han reconocido que si bien simpatizan con la causa democrática de la oposición siria, se abstendrán de ayudarla militarmente debido a la cercanía que existe con Al Qaeda y las diferentes brigadas de voluntarios islamistas que han acudido a dicha guerra. El otro rol militar es llevado a cabo por Israel, asociado con Rusia en el mismo combate en contra del enemigo similar. Así pues no solamente el premier ruso Putin antes de visitar Siria lo hizo primero a Tel Aviv, sino que también ha acontecido que el Estado hebreo ha realizado acciones bélicas oportunas y de respaldo. Así pues en el día de ayer una misión aérea destruyó una fábrica militar en Sudán. La misma era la encargada de surtir de armas a los insurgentes sirios así como a los palestinos de Hamas y salafistas en su reciente ofensiva en contra de Israel. Acotemos que el régimen judío concuerda también con Putin en que ha sido un error el desplazamiento de Gaddafi. Luego de ello el norte del África se ha convertido en un verdadero polvorín y lo grave del caso es que ante el repliegue de los EEUU y de sus aliados de la Otan desalentados por los sucesivos fracasos en Afganistán no se resuelve aun la ofensiva contra el emirato de Awazad constituido en el norte de Malí. A esto debe asociarse la incesante radicalización de Libia y la guerra civil desatada en Nigeria, junto a la inestabilidad permanente en Somalia y en Kenia en donde se ha abierto un nuevo frente fundamentalista.

Ha sido curioso constatar también en estos días cómo, ante la ostensible presencia rusa en el Medio Oriente y el retiro de los EEUU, los tradicionales regímenes sunitas hayan comenzado a radicalizar sus posiciones. Así pues el emir de Qatar, ante la sorpresa de Israel, ha visitado Gaza sacando a Hamas de su tradicional aislamiento en el mundo árabe y prometiendo una ayuda económica sustanciosa. Esto ha coincidido con un incremento de la ofensiva misilística por parte del mismo Hamas y los acrecentados grupos salafistas en la región. En un solo día 60 misiles llovieron sobre territorio israelí sin que se haya aun informado de los daños producidos y son de destacar distintas manifestaciones de grupos afines de Al Qaeda en la misma Jerusalén instando a la destrucción del Estado sionista.

En síntesis en el espectro internacional aceptado en concordancia por Obama y Romney que se han manifestado sumamente afines en lo esencial dejando sus discrepancias en cuestiones económicas internas (‘Es la economía estúpido’) el nuevo escenario será pues el siguiente. Ya no son más enemigos Rusia, China e Irán, sino por el contrario aliados en grados diferentes en contra de un mismo enemigo calificado como Al Qaeda, pero que engloba a los distintos sectores del fundamentalismo islámico. Rusia toma ahora el papel ofensivo en dicha guerra, apuntalando al Estado de Israel en la región. EEUU solamente llevará a cabo acciones punitivas a través de drones o aviones sin piloto dedicados a asesinar a pretendidos líderes guerrilleros, pero dejando a otros la iniciativa esencial.

Walter Preziosi